Júlia siempre supo que se dedicaría al mundo del diseño. Dotada de una sensibilidad especial, es capaz de crear atmósferas únicas, llenando los espacios de significados más allá de lo ordinario. Júlia concibe el diseño como una parte fundamental de nuestra vida que, trasladada al interiorismo, implica evocar sensaciones de comodidad y acogimiento, de placer. El tratamiento de la luz, del espacio, del color… Todo lo que envuelve un ámbito puede afectar al estado de ánimo de quien lo habita, y por ello Júlia se entrega a su trabajo apasionadamente, para dotar de bienestar a un espacio tan íntimo y esencial como es el hogar. Curiosamente, sus momentos de esparcimiento los pasa al aire libre, preferiblemente cerca del mar.